domingo, diciembre 09, 2007

El negociado de la nostalgia

Desde hace algunos años, los porteños hemos sido sumergidos en esa sensación de que Valparaíso está ad portas de un cambio "de verdad". No uno de esos maquillajes gatopardescos, como la construcción del Congreso, en la dictadura; o la obra de los "ejes transversales" de Frei o la reinvención productiva de la ciudad, en el gobierno de Lagos.... o tantos otros que buscaban insuflarle vida (y electorado-afín, vaya que no!) a este puerto siempre tributario a su nostalgia.


Nos hablan del "ultra moderno y equipado" Mall Plaza (arriba, en la foto), del "flamante" centro cultural Niemeyer en la ex cárcel (en el plano, abajo), del "deslumbrante" Fórum de las Culturas, de los "cuantiosos" proyectos BID, del Bicentenario y tantos otros. Según reza la partitura comunicacional del Estado, "se producirá un desmontaje de la ciudad-puerto conocida hasta ahora".



Yo no comparto esos optimismos. No creo en esas revoluciones de modernidad rampante, que parecen arrojar su fórmula de futuro sobre porteños impertérritos. Ciudadanos de pie que apenas piensan en cómo llegar a fin de mes o qué (no) deben comprar en el supermercado. Les ofrecen, como liquidando "felicidad", un mall en el sector Barón, una calle a lo "Alonso de Córdova" en la actual Serrano. Apelan al arribismo para camuflar la especulación de los terrenos del borde costero y otros tantos. De paso, cierran negocios millonarios a espaldas de los mismos pobres que firmarán su condena de deudas con una tarjeta de crédito. Hipotecan su vida con tal de ser "dignos" de entrar al círculo.



Por otra parte, tampoco le compro el discurso a los que profesan su devoción por el "patrimonio". Cada uno ocupa sus trincheras como le parezca. Algunos de los férreos defensores del Valparaíso antiguo son infalibles y camuflados agentes inmobiliarios que se han devanado los sesos buscando hasta la última casa vieja con vista panorámica con tal de tranformarla en un grupo de rentables lofts para universitarios hippies; o un caserón de calamina devenido en hotel boutique para gringos sedientos del tercer mundo; u otra casita convertida en bistrôt, restobar o café de moda.



No es que esté en contra del progreso de la ciudad. Soy uno de muchos que disfruta parte de los efectos de este desaguisado. Lo que me violenta es cómo se enhebran las expectativas de cambio a las condiciones reales de subsistencia de los porteños. Cómo montan un aparataje aspiracional de un Valparaíso parecido cada vez más a Viña del Mar. Es decir, una ciudad de utilería, construida como reducto de turismo plástico, sin una urbanización coherente con sus perspectivas históricas. Es cierto, el turismo es el futuro para una urbe que ha jibarizado hasta lo casi inservible a su puerto; pero convengamos: ¿no hay, acaso, ciertos mínimos que solucionar, como la miseria evidenciada desde los cerros? ¿No se podría trabajar directamente sobre esos requerimientos, en vez de transformar a las casas viejas en espectáculo viviente para un par de jubilados europeos que les sacan fotos como a posadas africanas?

13 Comentarios:

A la/s 11:41 a. m., Anonymous Anónimo dijo...

TOTALMENTE DE ACUERDO CON TUS LÚCIDAS OPINIONES. ESTE VALPARAÍSO DE PUERTO, PUTAS Y BORRACHOS ESTÁ SIENDO TRANSADO COMO CARNE VIEJA POR LOS BURÓCRATAS. QUÉ BUENO QUE GENTE INTELIGENTE COMO TU AÚN PUEDA VER A TRAVES DEL VASO.

UN ABRAZO CORDIAL

DIEGO (DE VALPARAISO)

 
A la/s 8:44 p. m., Blogger ALEC dijo...

De acuerdo. Tu reflexión me hace recordar a personajes como el nefasto guatón Pinto que para cada elección municipal arrasaba y obtenía mayoría nacional. Claro, es fácil arrojar migajas a los que no tienen nada y después pasar el sombrero recogiendo votos... y de paso llenarse los bolsillos. Hace poco leí que este señor se estaba candidateando para diputado y me temo que, conociendo ya de sobra la forma de conseguir votos, es muy posible que sea elegido.
Los pueblos tienen los gobernantes que se merecen, se ha dicho. Si Valparaíso es lo que es -el término "aspiracional" aplica hoy más que nunca en su más amplio sentido etimológico- quizás debamos buscar el por qué en los ladrones y sinverguenzas que se han aprovechado durante años de la ingenuidad (o incultura) de muchos porteños que se contentan con migajas.
Lo digo una vez más, y sin afán proselitista aunque no lo parezca. ¡Dejemos de elegir PATANES para que nos representen, por favor!

 
A la/s 9:41 p. m., Blogger Don Arturo de Quilpue dijo...

Tanto tiempo sin pasar a visitarte.

Extraño bastante aquellas calles porteñas...

 
A la/s 6:21 p. m., Blogger Violeta z dijo...

Si tuviera que alirame a algùn bando, estarìa por quienes protegen el patrimonio. Pero apelarìa a una nueva construcciòn de "lo patrimonial"... somos tan pasivos en nuestros roles y dejamos que el puerto muera o se venda al mejor postor...
me gustò este nuevo nombre.. SECRETOS ABIERTOS... tus letras sì, siempre seràn obra del vèrtigo, mi zorro!
Besosssssssssss
Fue bello verte ayer
MZ

 
A la/s 4:20 a. m., Blogger Eduardo Valenzuela dijo...

Hola Manuel:

Tienes toda la razón en lo que escribes y es lamentable que el "progreso y evolución" nos lleve a eso. Lo que sientes lo vivo y veo a diario en Santiago desde hace mucho tiempo, es lamentable ya que no se puede ir contra la corriente o como se pueda llamar ... ¿explosión demográfica?. Estamos viviendo apilados, encerrados sin poder respirar, no salimos por no andar entre la multitud, no ser agredidos o asaltados por el que no tiene nada o por el que es un delincuente profesional, no hay donde estacionar el auto, y si lo hay, ahora te cobran, incluso en las playas. Se han perdido los parámetros de mucha cosas y la base de todo está en la educación y humildad, dale eso al pueblo y al estado y seremos un mundo mejor, más equitativo y amigable.
La vida no es equitativa la mayoría de las veces y nos decepciona con facilidad, tu que tienes el don de escribir y la profesión de periodista tienes que hacerte escuchar. Me gusta como escribes y la forma de ver las cosas. No eres el único, somos muchos que estamos en contra del progreso y evolución irracional y mezquino.

Me enteré que el Café Riquet (no se si se escribe así) ya no existe, la última vez que fui, a comienzos de este año me atendió un mozo que debe de haber sido del inventario original, pude saborear un rico chocolate tradicional.

La próxima vez que ande por esos lados te aviso, seguramente será para el año nuevo, iré a ver los fuegos artificiales con unos amigos al muelle, tenemos una entrada vip, jejeje haremos un asado a la orilla del mar, te tinca?

el acusete

 
A la/s 2:15 p. m., Blogger pablo dijo...

Muchas veces he pensado que ya no tiene mucho sentido que exista un letrero que diga Bienvenido a Valparaiso!!!...mas bien con la imponente, violenta y reciente construcción deberia decir...bienvenido al JUMBO PARIS.
Me molesta ,,,me desagrada y me da pena que se hayan tomado toda esa manzana tan historica llena de almacenes que construyeron historia y tambien identidad en este puerto querido.

Por otro lado siento que todas esas construcciones que avizoran mayores centros comerciales y tambien mayor desarrollo económico lo unico que lograrán es ir matando de apoco la esencia de Valparaiso y su historia.

Esta ciudad tan maravillosa se irá escondiendo y arrancando a lugares limitados,,,,los edificios irán cubriendo miradores en los cerros y no tan solo en ellos sino tambien cerca del mar ,,es solo cosa de ver como se está transformando avenida Errazuriz con aquellos edificios gigantes que van matando la particularidad de este anfiteatro tan hermoso que en una decada ha ido perdiendo su forma.

Valparaiso es considerada una ciudad democratica porque podemos ver desde sus cerros las casas por ejemplo del cerro esperanza y tambien las del cerro alegre.
En un tiempo mas no quiero tener la sensacion de estar en una ciudad que la relacione con un mall y la venta en ellos de cacharritos de greda.

abrazos

yO

 
A la/s 3:39 p. m., Blogger ALE dijo...

... y Valparaíso deja de ser Valparaíso. Ojalá q no... pero al final todas las ciudades van pal mismo lado...

No sólo le pasa a tu puerto.... Mi Ciudad del Sol hoy es un centro comercial grande...

El lugar donde yo cazaba lagartijas hoy es un EASY... y donde yo arrendaba bicicletas de tres ruedas hoy es un Falabella :P...

Pero yo no sufro xD... es como algo q no se detiene.... y no se cuestiona... parece natural...

y claramente no lo es..

chau...

ALE:)

PD: Menos mal q soy gay... no podría decirle a un hijo que no tendrá donde cazar lagartijas...

PD: Me gustan tus reflexiones :)

 
A la/s 5:51 p. m., Blogger Udo dijo...

Mi amigo, mi buen amigo, mi querido amigo. Tu post me hace recordar las clases de comunicación en donde nos hablaban de los filtos; los filtros que tienen algunas personas para no tragarse de buenas a primeras, todo aquello con lo cual los medios nos bombardean.
Quizás deberíamos de empezar a crear conciencia en la gente respecto a eso, ¡que tiemblen las empresas!.
Un abrazo de oso.
Sal-udo.

 
A la/s 6:25 p. m., Anonymous Anónimo dijo...

Nada más lejano en mi ánimo que boicotear la historia patrimonial porteña, pero creo que lamentablemente ese mismo concepto, el de "patrimonio", se ha banalizado en Valpo hasta hacer pasar sectores derruidos sin ningùn valor por piezas claves de la historia local. No existe ciudad del Mundo que aguante el inmovilismo urbano, es decir, que n o permita la renovación natural de los viejos edificios y casas, reemplazados por nuevos edificios y casas. Es una locura proteger todo. Tanto como es locura botar todo sin ninguna consideración. Sobre esos proyectos son luces que buscan atraer inversores, capital. Y eso no es malo por sí mismo. Pero al capital hay que tenerle cuidado y ya sabemos lo que es capaz si no se le controla adecuadamente (desde el punto de vista urbanìstico, nos entendemos). Me tocó ver en Curutiba, Brasil, algunos ejemplos interesantes sobre cómo imotivar a los privados en el cuidado del patrimonio, sobre cómo incentivar la construcción en algunas áreas y decincentivarla en otras. Ejemplos hay...y ya no lateo más mejor.
Saludos
CV

 
A la/s 6:35 p. m., Blogger Tristancio dijo...

"yo no he sabido nunca de su historia..."
(pero me gustaría conocerla un poco más, antes de que el tiempo, el capital y la modernidad acaben hasta con la nostalgia, que parece imperecedera).

(El Viejo Puerto no vigiló mi infancia (lamentablemente), pero sí nací pobre (por lo tanto, no temo a la pobreza).

¿Tendrás que acostumbrarte, Manu, a vivir sin el viento sur y los volantines?

Creo que debo viajar pronto al puerto... quizá, si tardo mucho, no lo encuentre (al menos, no el puerto que recuerdo).

Abrazos para ti; abrazos para el puerto...

 
A la/s 7:42 p. m., Blogger smokedeyes dijo...

Tan sólo hoy concocíamos a don Pablo: un señor que ya no soporta vivir en el Pasaje Higuera del Cerro Alegre, por el ruido de los autos pitucos que llegan al Hotel Casa Higuera. Luego en la madrugada, las risotadas y los tacones insolentes de quienes creen que la noche es sólo de ellos. Un letrero ahora dice en su hogar: "se vende", como muchas otras casas de calamina y ventanas guillotina, donde ya no viven sus moradores sino que ahora son "lofts" o "restobares" o "lounge".
Mi madre me contaba de las noches de juegos de canastas y kuchen que compartian las vecinas de calle Abtao o las kermesse del Colegio Alemán, o "los bailes de sociedad", en que los vecinos celebraban la vida en el barrio....

 
A la/s 10:58 p. m., Blogger Aki dijo...

Si ah la verdad es que a este “seudo progreso” no se le ve buen futuro, pero seamos optimistas, siempre hay algo bueno en todo, aunque en las cosas a medio terminar cuesta verle la gracia, en lo que concuerdo plenamente son en esos edificios en el plan, que feo eso es ya una maldad.
Cuídese Manuel bonito espacio, voy a mirar el otro ;)

 
A la/s 1:27 p. m., Anonymous Anónimo dijo...

Hola Manuel,alguna vez pasé por tu blog devirada del de mi hermana,la Made.Soy arquitecta y siento ver como la mirada colectiva y objetiva de observadores como yo se desmoron anate la cobardía y la falta de visión ante una ciudad como valparaíso.Comparto totalmente algunas opiniones acerca de las "caras" que presenta nuestar ciudad hoy,,,imposible quedar indiferente ante el "bienvenido a Valparaíso" sustituído por "jumbo-paris-easy",jajaja,,,muy cierto. Ciertamente pretender no cambiar nada es una utopía,una ingenuidad, pero como t ecomentaba algua vez la ciudad se traza por su historia, no hay otra forma de hacer las cosas.Una persona es el reflejo de su crianza,del mismo modo una ciudad, que aúnque suene cursi,es un ente vivo que sufre cambios y se resiente ante su deterioro.Es como un hijo con padres ricos que lo reconocen años despues.Asi Valparaíso es autónomo, tratando de ser "re-FORMA-do" no se le pide opinión. Por otro lado al halar de Patrimonio hay un equívoco al decir y referirse meramente a la edificatoria, ERROR GRASO ERROR,el Patrimonio es la cultura, la historia su gente y costumbres,si hay un problema mal tratado es ese,,,el no empezar por cambios en la cultura, y en ser tan cómodo que es mejor callar y dejar q gente extraña venga a decirnos que hacer, falta de fortaleza,cobardía y comodidad,,me indigna!!!
bue..eso por ahora...buen blog!
por cierto...Couteau Twins,,,geniales!!

 

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